Vamos analizando nuestros clientes, qué compran, cuánto, cuándo y cómo… y con ello lanzando hipótesis sobre el por qué. Y entonces, ¿y si hay una pauta espacial, la manera de comprar depende de dónde están los clientes? Podría ser la variable que falta en nuestro modelo. Empecemos echando un vistazo a un mapa, pero ¿cómo llevo mis clientes a mapas?
Geolocalizar clientes hace unos pocos años era tarea de especialistas, cara y complicada. Pero, a día de hoy, está al alcance de todos, y es muy útil para analizar clientes y puntos de venta.